PROCESOS DEL CORCHO
Los procesos del corcho se inician con la maduración del corcho en nuestro secadero especial construido como antaño: teniendo en cuenta la orientación según el sol y el viento. Donde la materia primera reposa durante un mínimo de 12 meses y su estructura interna madura y se estabiliza totalmente.
Posteriormente, el corcho se somete a un sistema de rehidratación único (patentado), que consiste en una ducha de agua limpia en continuo.
A continuación, el corcho se somete a un proceso de corte, perforación y rectificación dimensional aplicando los últimos avances tecnológicos.
Incorporamos una innovación tecnológica esencial: el uso de ozono comprimido y una regulación precisa de la temperatura. Estos elementos, en conjunto, garantizan un lavado impecable y exhaustivo.
La siguiente etapa comprende un sistema pionero de selección, basado en la visión artificial y el láser; garantizando unas clasificaciones perfectas con total ausencia de defectos.
Los tapones acabados se almacenan en contenedores de acero inoxidable en almacenes con control de humedad y temperatura. Allí esperan el momento en que ustedes nos soliciten que los personalicemos con el diseño que elijan para el tapón que acompañará a su vino.
Seguidamente, tenemos un proceso de control de TCA (tricloroanisol) para poder analizar tapón a tapón y poder garantizar su ausencia de nuestra producción.
Este proceso se realiza únicamente con sistema láser que garantiza una definición perfecta del diseño. Una vez personalizados se tratará su superficie para garantizar una perfecta introducción y extracción en la botella. En el caso de los tapones de especialidades, se aplica una cápsula de metal, plástico, madera o cristal.
Finalmente, para garantizar la integridad del producto hasta su entrega al cliente y su posterior almacenaje, Parramon Exportap utiliza un sistema de envasado único, en bolsas de doble capa de polietileno aluminizado para uso alimentario, que aseguran la total hermeticidad y la protección de los tapones.
